miércoles, 9 de junio de 2010




Como encontrar la ventaja competitiva con el diseño organizativo.

Muchos directivos de grandes empresas no se explican en que fallan, invierten mucho tiempo y recursos en el diseño de un nuevo plan estratégico, identifican los factores que les proporciona una ventaja competitiva.

Establecen la misión, valores y objetivos estratégicos, actualizan los sistemas y adquieren un nuevo equipo.

Entonces si siguen los pasos ¿porque a veces no obtienen resultados?

Muchas empresas experimentan a menudo interminables programas de cambios que no toman en cuenta los factores relacionados con el activo más valioso de la organización: su CAPITAL HUMANO.

En un entorno en el que el cambio constituye la norma, las empresas intentan ajustarse a las nuevas realidades de mercado con estructuras organizativas complicadas y poco eficientes; sin una definición de las actividades y posiciones requeridas para alcanzar las metas trazadas; con duplicación en las funciones, disparidad en los salarios, evaluaciones del desempeño subjetivas…

Todo esto desalienta al recurso humano, confunden su desempeño y su enfoque y motivan a los individuos más capaces a buscar nuevos horizontes en una empresa mejor organizada, con mejores programas de incentivos y desarrollo del personal.

Los directivos deben reconocer que el diseño de la organización, con la efectiva planificación de todo aquello relacionado con su capital humano, es un proceso recurrente.

El cambio constante en el entorno competitivo exige modificaciones continuas en los objetivos; en consecuencia, el diseño de la organización también debe adaptarse para asegurar que esta permanezca alineada con la estrategia.

Es esencial que todo ejecutivo posea un entendimiento básico de los conceptos y la dinámica del diseño organizacional. El diseño de una estructura organizacional alineada a los objetivos estratégicos la reportara a la compañía las siguientes ventajas:

- Hacer un uso más efectivo de los recursos, al identificar y eliminar funciones duplicadas y actividades que no agregan valor a la gestión de la compañía.

- Mantener una equidad interna al establecer niveles apropiados de renumeración para cada puesto.

- Mantener una competitividad externa al contar con niveles salariales acordes a puestos similares en el mercado.

- Estimular el desarrollo profesional, mediante la colocación de los colaboradores en aquellos puestos para los que están mejor preparados.

En conclusión, el proceso de alineamiento estratégico permite a una empresa orientarse y enfocarse en las actividades verdaderamente importantes y prioritarias para el logro de una gestión optima.

No hay comentarios:

Publicar un comentario